Castillo de Castellar de la Frontera en Cádiz
La empresa constructora Diaz Cubero será la encargada de realizar la restauración de los espacios públicos del Castillo de Castellar.
La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, a través de la Delegación Territorial en la provincia de Cádiz, ha adjudicado a Diaz Cubero las obras correspondientes a la regeneración urbana de la zona del castillo de Castellar de la Frontera.
Con la actuación de Diaz Cubero se mejorará la accesibilidad a la zona del castillo de Castellar, declarado Bien de Interés Cultural en 1949, con una intervención planteada en dos grandes ejes. El primero de ellos consiste en la recuperación de dos espacios emblemáticos del castillo, hoy en desuso, como el jardín y la plaza del aljibe, que se destinarán al desarrollo de la actividad económica y cultural.
El Jardín y el patio del aljibe del Castillo de Castellar
El trabajo de Diaz Cubero permitirá realizar actuaciones de conservación y protección en los restos hallados con anterioridad en el Jardín y mejorará los accesos desde la plaza principal de la fortaleza y los espacios libres relacionados con un hotel próximo. Además, se acometerá una intervención para recuperar la vegetación interior con naranjos, alcornoques, olivos y lavanda, destacando un lugar con vistas panorámicas al parque natural de Los Alcornocales.
Asimismo, la intervención en el patio del aljibe se centra en buscar un acceso funcional con recorridos interiores y exteriores. Para ello se potenciará la recuperación de la fachada de la fortaleza, donde se acondicionarán los senderos existentes para conformar un espacio urbano ajardinado y aterrazado en relación directa con la zona residencial de extramuros.
Mejorar la accesibilidad al Castillo de Castellar
Todas estas actuaciones buscan recuperar los espacios interiores del castillo fortaleza incidiendo de manera particular en mejorar las condiciones de accesibilidad. Eso incluye la recuperación de los empedrados existentes, la habilitación de mobiliario urbano específico e integrado en el entorno, bancos, papeleras, elementos de información, y la habilitación de propuestas de optimización en la accesibilidad como la habilitación de rampas, salva escaleras, así como la mejora de la iluminación.
Por otro lado, el segundo eje de la actuación se centra en las plazas de la Posada y del Salvador, inicio y final del recorrido dentro el conjunto histórico amurallado. La intervención mejorará la accesibilidad de ambos espacios con la introducción de mobiliario adaptado, así como eliminando, en la medida de lo posible, las barreras arquitectónicas existentes.